viernes, 30 de marzo de 2012

Ante el inminente Presupuesto General de la ruina de España

Tendremos que empezar a darnos cuenta de que esta gente, Mariano Rajoy y los suyos, van a tope y sin contemplaciones en el cumplimiento de las únicas voces, las únicas instrucciones, las únicas órdenes que escuchan, atienden y acatan: las de sus amos, los dueños del gran capital bancario transnacional. Y las van a llevar hasta el final aunque el país -y no sólo las clases obreras; las clases medias bajas, medias e incluso acomodadas también-se hunda más y más en la miseria. Y no van a servir llantos, súplicas ni oraciones porque esta gente enajenó su corazón hace ya tiempo y lo sustituyó por una máquina; lo único que atenderán será a una profunda oposición unida, extensa y con coraje que conteste con hechos. Si esa amplísima y efectiva oposición no se consigue, la ruina de todos estará servida. A ellos no les importa que el país se hunda sobre todas sus gentes: siempre les quedará Suiza, donde el pago a su traición de momento quedará a salvo.

Madrid, viernes, 30 de marzo de 2012.