Comentario en publico.es a
“La Fiscalía archiva la causa contra el presidente del Supremo
Considera que no
hay delito en los viajes que realizó a cargo de las cuentas del CGPJ, aunque
admite que "generan algunas dudas"”
Pues con el permiso de ustedes, moderadores de Público,
si me lo dan, voy a empezar a llamar a las conductas por su nombre:
1) Quien con abuso y prevalencia de su cargo se apodera
de dineros públicos a los que no tiene derecho es un corrupto y un ladrón.
2) Quien con olvido de sus obligaciones como fiscal o
acusador público y con grave escándalo general exculpa a un alto cargo cogido
"in fraganti" en un delito como el del apartado 1 es indigno de su
cargo y tan corrupto como el primero, y, en la medida en la que tal proceder no
le produzca vergüenza, un sinvergüenza.
3) Una organización de Justicia que alberga en su seno
personas de tan dudosa moral es una organización putrefacta digna de un país
bananero, dicho sea ésto tras pedir perdón a los países bananeros.
¿Con qué autoridad moral serán luego capaces de arrojar a
la cárcel a tanto pobre chorizo, mucho más inocente que esta corrupta
organización? ¿Con qué autoridad moral puede ese Supremo arrojar a Garzón fuera
de la carrera judicial?
Madrid, lunes, 21
de mayo de 2012