sábado, 29 de diciembre de 2012

El Constitucional francés anula el impuesto del 75 por ciento a los más ricos


29/12/2012 - 19:37h

Está por ver que de este círculo vicioso recortes-recesión-más recortes-más recesión se vaya a salir mediante políticas reformistas por muy social-democráticas que sean. Está por ver que Obama u Hollande amansen a las fieras del Gran Capital y consigan, como sería necesario, que tributen más las grandes fortunas. Y si no lo consiguen el problema se irá agravando porque a la gran mayoría no se le puede apretar mucho más el cinturón y la recuperación de un mínimo crecimiento exige reactivar el consumo. Me temo que este nudo gordiano solo lo deshace una auténtica ruptura (¿revolucionaria?) basada en grandes y nuevos acuerdos sociales. ¿Quien será el Alejandro Magno que corte el nudo? No lo veo. Solo veo enanos políticos, y la mayor parte de ellos son meras "voces de su amo". Pobre España, pobre Europa, pobre Mundo.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Ester Quintana: "Que Felip Puig me mire y me diga que no hubo cargas"


Comentario a entrada en eldiario.es

¡¡¡Pobre mujer!!!¡¡¡Pobre compañera!!! Creyó que su derecho constitucional de manifestación era un bien que sería protegido por la fuerza pública, por esos mossos de escuadra que son ya la vergüenza de Catalunya, y esa vergüenza de fuerza pública, pervertida por el indigno conseller Puig, la ha desgraciado y mutilado de por vida. No me dirigiré a Puig, nunca dirijo la palabra a los verdugos, me dirigiré a su jefe responsable. Sr. Mas ¿es esta la imagen de la ciudadanía catalana avasallada por sus perros de presa, herida y mutilada por el ejercicio legal de sus derechos, la que quiere presentar ante Europa, ante el Mundo? ¿No teme quedar emparejado con dictaduras represivas de mala memoria?¿Donde ha extraviado su seny, su bonhomía?¿Hasta donde ha de llegar para reprimir la disidencia?¿Se merece ese hermoso país entrar de su mano y la de Puig en la historia universal de la infamia? No se moleste, no aguardo respuesta de usted; reciba el desprecio que reservo para los políticos indecentes.