viernes, 28 de noviembre de 2014

El arzobispo de Granada se postra para pedir perdón



¡Menos postrarse y más limpiar la casa! Limpiarla bien, "como Dios manda" que diría la viejecita Rajoy, sin ocultar nada bajo las alfombras. ¿A quien pretende engañar con esos teatros? ¿Al Dios en quien no cree porque de sobra sabe que no tiene poder de fulminar ni de echar a los pederastas al mar con una rueda de molino al cuello como era su obligación y su promesa? ¡Hipócritas adoradores de un dios impotente, de un dios injusto, de un dios inexistente!
¡Menos postrarse sobres las losas de su teatrillo de títeres y más poner a los folladores de niños en manos de la justicia humana, quien, aún siendo imperfecta, llegará más lejos que la divina!