miércoles, 30 de septiembre de 2015

Houston, tenemos una oportunidad

Comentario mío a columna de Isaac Rosa



#42 Lo peor de todo, lo peor de todo es que a los españoles nos falla -de siempre, y no sin razón - la ilusión del Proyecto España. No solo a los catalanes. España como cantera barata de mano de obra para Alemania y otros destinos en lo universal, España como frustración colectiva en que los que más presumen de banderita más se llevan el dinero a Suiza y otros paraísos, España, que forma mejor o peor a su juventud para luego arrojarla a un paro o a un trabajo precario sin esperanza, la España de políticos profesionales "para forrarse", la España de la Gran Corrupción, devota del futbol y del Toro de la Vega. Esa España carga sobre las espaldas de los españoles como una funesta cruz, como un enorme costal de pesimismo. Algunos ven como solución separarse, pero se llevan con ellos una corrupción enorme, mediterránea, mafiosa ... Es una forma de trasladar el problema, pero no de solventarlo. Se querrán separar los catalanes, los vascos, los gallegos y hasta los asturianos, y harán piña con sus burguesías apandadoras - que espectáculo el de una Esquerra Republicana abrazada a Convergencia, de la lágrima entusiasta de Oriol Junqueras derramada sobre el hombro cínico de Mas; qué entusiasmo el de la CUP pensando hacer su revolución catalana con esas mimbres - ¡Ay de mi izquierda nacionalista, alicorta y alienada: gallinácea! " Quo vadis?”
 Queridos míos: las revoluciones requieren grandes ámbitos para las alas remeras de sus aves caudales, de sus grandes héroes, requieren grandes masas, países punteros, creativos. Los primeros bolcheviques hacían traducir sus textos al alemán porque sabían que solo en un ámbito así la revolución terminaría siendo universal; no se hizo y la revolución empezó a desviarse y acabó como acabó. No, los que aún soñamos con un futuro para la Humanidad no soñamos con aumentar las fronteras sino con derribarlas, las fronteras y los muros. Soñamos con la unión de las clases trabajadoras para su emancipación definitiva y universal contra sus explotadores. Oriol Junqueras, Antonio Baños ¿adonde váis?