No tengo ninguna
esperanza de que se pongan en marcha medidas vinculantes suficientes para
salvar el planeta: mientras la política mundial esté dirigida por la óptica
parcial y cortoplacista de los gobiernos, y éstos, a su vez, por los intereses
plutocráticos de acumulación a cualquier precio, no habrá más que cosmética.
Se
necesitan medidas enérgicas y proactivas a favor de cosas como energías
renovables o preservación de los pocos espacios vírgenes que quedan y de la
atmósfera y los océanos y fuentes de agua limpia. Y eso llevaría no ya a una
moratoria sino a una inversión del sentido de la ruta que nos ha traído hasta
aquí, incluido el control estricto de la demografía. Y no veo ni atisbos de
esto por ninguna parte ni para ahora - única manera de invertir el proceso,
quizá dentro de diez años sea demasiado tarde para cualquier medida - ni para
más tarde.
Me temo que la suerte del Planeta está echada y que su ecosistema global
perecerá fatalmente por causa de la peor plaga que le podía afectar: LA ESPECIE
HUMANA, especie que, una vez vencidos todos sus enemigos con excepción de sí
misma, camina con paso firme hacia su extinción inevitable. El Planeta
sobrevivirá sin duda, pero no así su biosfera, al menos tal como la conocemos:
la Selección Natural tomó un camino equivocado cuando empezó a aumentar el
tamaño del cerebro de algunos grandes simios; era un enorme peligro a largo
plazo que ese mecanismo -también cortoplacista y mecánico- no supo conjurar.
RIP.