La economía creció un 5,5% en 2022 –
eldiario.es
Creo que era Daniel
Viglietti el que cantaba: "Me matan si no trabajo/y si trabajo me matan/
siempre me matan, me matan/¡ay! Siempre me matan". Cuando veo la alegría
con que pregonan el crecimiento de las economías me siento a mi vez alegre ...
y triste. Me siento alegre porque el crecimiento de la economía es el tigre
desbocado (el capitalismo) sobre el que cabalgamos y del que, si descabalgamos,
nos devora; me siento triste porque ese crecimiento es el crecimiento de esa
plaga sin control del planeta que llamamos humanidad, de la que formamos parte,
y que está a punto de llegar al punto irreversible de la destrucción del propio
planeta y de la misma humanidad, que no era tan inteligente como presumía ser (hablo
en pasado porque ya la veo muerta). Solo un Decrecimiento Ordenado y Solidario
podría representar la salvación, pero no se hará porque la Codicia manda mucho
más que la Inteligencia. Así que ¡dancemos, dancemos, malditos!: aún tenemos
crecimiento. No tenemos agua limpia ni atmósfera respirable ni lluvias
beneficiosas ni futuro; pero tenemos CRECIMIENTO ECONÓMICO: ¡¡¡DANCEMOS!!!
Madrid, viernes, 24 de marzo
de 2023