viernes, 24 de marzo de 2023

La economía creció un 5,5% en 2022 - el diario.es

 

La economía creció un 5,5% en 2022 – eldiario.es

 

 

Creo que era Daniel Viglietti el que cantaba: "Me matan si no trabajo/y si trabajo me matan/ siempre me matan, me matan/¡ay! Siempre me matan". Cuando veo la alegría con que pregonan el crecimiento de las economías me siento a mi vez alegre ... y triste. Me siento alegre porque el crecimiento de la economía es el tigre desbocado (el capitalismo) sobre el que cabalgamos y del que, si descabalgamos, nos devora; me siento triste porque ese crecimiento es el crecimiento de esa plaga sin control del planeta que llamamos humanidad, de la que formamos parte, y que está a punto de llegar al punto irreversible de la destrucción del propio planeta y de la misma humanidad, que no era tan inteligente como presumía ser (hablo en pasado porque ya la veo muerta). Solo un Decrecimiento Ordenado y Solidario podría representar la salvación, pero no se hará porque la Codicia manda mucho más que la Inteligencia. Así que ¡dancemos, dancemos, malditos!: aún tenemos crecimiento. No tenemos agua limpia ni atmósfera respirable ni lluvias beneficiosas ni futuro; pero tenemos CRECIMIENTO ECONÓMICO: ¡¡¡DANCEMOS!!!

 

Madrid, viernes, 24 de marzo de 2023

domingo, 7 de agosto de 2022

La Humanidad ya sin control debe controlarse a sí misma

 Puro silogismo: 

1. Existe una especie que ha superado a todos sus enemigos naturales y por tanto crece sin control en un mundo finito.

2. Si esa especie quiere sobrevivir necesita establecer su propio control sobre sí misma.

3. ERGO: La libertad sacralizada del "laisser faire, laisser passer", aparte de antisocial, es incompatible con la supervivencia de la especie.

4. ESCOLIO: o establecemos urgente y completo control contra los desmanes del neoliberalismo, o sea del capitalismo salvaje, o PERECEMOS TODOS.


Comentario a una viñeta de Manel Fontdevila en eldiario.es

sábado, 19 de febrero de 2022

El culebrón PP : Casado versus Ayuso y viceversa

 


Es curioso, es muy curioso como, además de convertir la política en un barrizal, se está trastornando y pervirtiendo el lenguaje. Veamos: INVESTIGACIÓN, ESPIONAJE. Al parecer es una felonía que el presidente de un partido político haga todo lo posible por saber DE VERDAD de qué manera hacen su labor los altos cargos públicos de su partido. Pero señores míos: esa no solo no es una felonía sino que es una obligación, es un deber. Sabemos de sobra como el poder corrompe (y el poder absoluto corrompe absolutamente), entonces si uno es la cabeza de un partido, y ese partido tiene gran cantidad de cargos públicos (presidentes autonómicos, alcaldes, consejeros, concejales, diputados, etc.) susceptibles de caer en la corrupción ¿acaso no debe, por la cuenta que le trae a él y a su partido, acaso no debe mantener una puntual vigilancia de sus comportamientos? Lo contrario solo podría indicar que la corrupción se daba por supuesta de manera generalizada y que lo que procediera sería impedir que se supiera, no impedir la corrupción en si. ¿Acaso es ese el caso? Si no lo es, lo natural es mantener una férrea vigilancia.

 

Así se hace, mejor o peor, en muchas organizaciones: la Administración tiene su cuerpo de Interventores, la Policía, su oficina de asuntos internos, las Fuerzas Armadas, sus equipos jurídicos y sus consejos de guerra, los colegios profesionales sus comités deontológicos, etc., etc. ¿Por qué entonces estos aspavientos, este rasgarse las vestiduras cuando la presidencia o secretaría general de un partido ejerce su obligada vigilancia anticorrupción?

Obsérvese en este caso como muchos medios juzgan esta vigilancia peors aún que la presunta corrupción vigilada.

Pero la perversión del lenguaje nunca es inocente: estos medios serviles en el fondo ¿no pretenderán acaso que el españolito de a pie termine transigiendo con la corrupción política (ese cáncer de la democracia) como si de algo "natural se tratara. "Todos lo hacen", "la política es sucia", "la corrupción es el peaje de la paz social" y otras peligrosas mentiras que van envenenando el pensar ciudadano y preparando la sucia alfombra del fascismo y sus crímenes. ¿Tiene el cuerpo social español anticuerpos suficientes para estos virus, especialmente al venir de la negra historia que viene?

 

Madrid, sábado, 19 de febrero de 2022

martes, 11 de enero de 2022

Bailar el último vals de la orquesta del Titanic

 

Bailar el último vals de la orquesta del Titanic

           Jane Goodall entra en la polémica de las macrogranjas

 

 

 

Habrá que empezar a conciliar palabras con hechos. No se puede hablar (o legislar) de animales como seres sintientes y con la otra mano permitir esos pudrideros de cerdos, gallinas o vacas, como meros engranajes de una máquina infernal de producir carne, leche o huevos. No se puede ir haciendose la foto con sabios a los que se dan premios y luego pasarse su sabiduría por el forro de la bolsa testicular. No es tan solo que se haga de la hipocresía una religión es que se  están sembrando las semillas de nuestra destrucción a medio plazo, envenenando agua, aire y medio ambiente en general; cargándose la biodiversidad a toda velocidad, y superando todos los límites de explotación razonable del planeta.

Ayer veía un documental muy detallado sobre el llamado Antropoceno donde se lanzaban afirmaciones, pero no se extraían consecuencias. Se decía por ejemplo que este planeta podría alimentar 10.000 millones de seres humanos (y hoy nos acercamos a los 8.000 millones, y en 1.925 eramos o eran 2.000 millones). Pero en modo alguno se planteaban que si en 80 años la población había crecido un 400%, y crecer de 8.000 a 10.000 representa un 12,5%, ese tope puede alcanzarse ¡¡¡en menos de 10 años!!! Tampoco se planteaban que si todos consumieran por igual se necesitarían ¡¡¡6 planetas enteros!!! NI SIQUIERA UN DOCUMENTADO DOCUMENTAL ERA CAPAZ DE SACAR HONESTAS CONSECUENCIAS DE SUS DATOS. ¡Claro, sería confesar la situación pre-apocalíptica en que nos encontramos, tan solo a medio plazo. Y eso da mucho yu-yu. Así que neguémoslo todo y pongamos a parir a Garzón, a Greepeace, a esta Príncipe de Asturias y a todos los incómodos agoreros; bailemos con alegría hasta sus últimos compases el vals de la orquesta del Titanic aunque sea chapoteando sobre el agua que empieza a invadir la cubierta.