Reflexiones al hilo
de unas desafortunadas meditaciones del
ministro socialista Escrivá
Sr. Ministro:
Permítame, al hilo de sus
palabras sobre los “baby boomers” y el acceso a las pensiones y rentas de los
ciudadanos, unas reflexiones mías, apenas desarrolladas y en hilvanes por razón
de la urgencia de contestar a las suyas,
tampoco muy maduras:
I.
El
acceso a una renta básica suficiente para todos los ciudadanos, e incluso para
todos los seres humanos, debe ser universal e independiente del acceso al trabajo.
RAZONES:
1 La riqueza generada por la acción del ser
humano pertenece a la Humanidad entera y no a los dueños siempre ilegítimos del
Capital.
2. El acceso general al trabajo,
en un mundo crecientemente automatizado, robotizado, globalizado y monopolizado,
va a ser imposible tanto desde el punto de vista técnico como político y
organizativo.
3. Hay que separar como
realidades independientes el acceso a una renta vital básica del acceso al
trabajo. La primera debe ser constitucionalmente obligada; la segunda debe ser
entendida como una suerte de realización personal, vocacional, creativa y
moralmente gratificante, pero, en cuanto el acceso a la renta, debe
considerarse así como meramente complementaria.
II.
Pretender
reducir, de manera única, el acceso a la renta como contraprestación al acceso
al trabajo es una entelequia primitiva, injusta y condenada a la frustración y
al fracaso.
RAZONES:
1.
Actualmente
los grandes detentadores de renta no acceden a ella por su trabajo sino por
maquinaciones y conspiraciones inconfesables.
2.
Sin
embargo la renta es fruto de un esfuerzo y una creatividad colectiva que
raramente se corresponde con la
titularidad de los que se apropian de ella.
Se puede suponer Sr. Ministro
socialista que, a pesar de la mera nominalidad de ese calificativo, a usted no
le hubieran de sonar a extrañas o revolucionarias reflexiones como las mías,
pero, a pesar de que su socialismo no pretenda mucho más que obtener mediante
sentidas súplicas migajas del festín del Capital, no le extrañe que haya
personas que consideren urgente y necesario buscar una salida al angosto
callejón en el que el Capital pretende encerrar a la Humanidad. Considéreme
como una más entre ellas y, si puede, rebata mis argumentos con otros
alternativos, suficientemente universales y para no mucho más de diez años de
plazo.
Madrid, 2 de julio de 2021