Si se desoyen, como
se están desoyendo, las advertencias de la Naturaleza y de la Ciencia acerca
del Cambio Climático y sus consecuencias, el proceso no se va a parar por sí
mismo, porque es el efecto de una causa concreta que no solo no se detiene sino
que aumenta. Y si no se hace nada realmente adecuado para detener las causas,
los efectos continuarán hasta sobrepasar cualquier límite soportable y llegará
un momento en que todo estalle en una reacción en cadena imparable sin vuelta
atrás posible que se llevará por delante a la Humanidad entera o al menos a su
inmensa mayoría. El Planeta subsistirá porque ha resistido crisis muy grandes, pero
esta especie fallida perecerá rebozada en su orgullo y su estupidez. Y se
equivocan las elites poderosas que se contentarían con una gran masacre de los
de abajo; no, esta vez la cosa excede de sus mediocres cálculos: ellos también
caerán.